Estrategia de financiación de capital empresarial cooperativo de Bienestar Collective
Lanzar una cooperativa es un proceso inherentemente desafiante que requiere innumerables horas de trabajo, perseverancia y colaboración. Para las personas privilegiadas con seguridad financiera, este trabajo no remunerado a menudo puede absorberse como parte de su camino hacia el crecimiento económico. Pero para los trabajadores oprimidos y explotados –individuos que ya atraviesan desigualdades sistémicas y precariedad económica– este trabajo se convierte en una barrera insuperable. La cuestión ya no es de ambición o creatividad sino de equidad: ¿cómo pueden los trabajadores construir independencia económica a través de cooperativas cuando los mismos sistemas que los explotan también les impiden dedicar el tiempo y los recursos necesarios para tener éxito?
En Bienestar Collective, creemos que la solución radica en la financiación de capital de las empresas cooperativas: un modelo que aborda directamente estas barreras proporcionando a los trabajadores el apoyo financiero y estructural que necesitan para construir cooperativas en sus propios términos. Este enfoque prioriza el esfuerzo colectivo de los trabajadores, compensándolos por su tiempo y experiencia, y garantizando que estén empoderados para liderar su propio camino hacia la independencia económica.
Una solución práctica y equitativa
La financiación de capital de empresas cooperativas es un concepto sencillo pero transformador: los trabajadores reciben una compensación justa por el tiempo dedicado a construir cooperativas, y sus contribuciones son tratadas con el mismo respeto y valor que las de los desarrolladores de cooperativas o los consultores externos. En Colectivo Bienestar hemos diseñado un modelo de financiación que incluye:
Compensación por Trabajo de Desarrollo: A los trabajadores se les debe pagar por las horas que dedican a construir su cooperativa, permitiéndoles concentrarse en este trabajo transformador sin sacrificar su seguridad financiera.
Soporte para las necesidades de accesibilidad: La financiación debe cubrir barreras como el cuidado de los niños, el transporte y el acceso a Internet, garantizando que todos los trabajadores, independientemente de sus circunstancias, puedan participar plenamente en el desarrollo cooperativo.
Costos iniciales: Se deben cubrir las tarifas asociadas con el registro y el lanzamiento de cooperativas para que los trabajadores puedan centrarse en la colaboración y la sostenibilidad a largo plazo en lugar de preocuparse por gastos iniciales prohibitivos.
Nuestro enfoque actual está en cooperativas de bajos gastos generales que requieren una inversión de capital mínima. Estos modelos permiten a los trabajadores comenzar a construir su independencia económica rápidamente, con menos obstáculos financieros. Sin embargo, nuestra visión se extiende más allá de estas iniciativas: imaginamos un futuro en el que el financiamiento de capital empresarial cooperativo apoye a cooperativas más grandes y con uso intensivo de capital, aquellas que requieren inversiones en infraestructura, equipos o instalaciones. Con una financiación equitativa, los trabajadores ya no tendrán que elegir entre la supervivencia económica y la oportunidad de construir un futuro mejor.
Por qué es importante la financiación mediante acciones
El enfoque tradicional del desarrollo cooperativo a menudo prioriza la experiencia externa: pagar a los desarrolladores y pedir a los trabajadores que contribuyan con su tiempo y trabajo sin compensación. Este modelo refuerza los desequilibrios de poder, infravalora las contribuciones de los trabajadores y perpetúa las mismas desigualdades que las cooperativas están diseñadas para combatir. La financiación de capital empresarial cooperativa cambia este paradigma. Al compensar a los trabajadores por sus esfuerzos, no sólo creamos las condiciones para un desarrollo cooperativo exitoso, sino que también desafiamos la subvaluación sistémica de su trabajo. Este enfoque reconoce que la experiencia de los trabajadores, basada en sus experiencias vividas de explotación y resiliencia, es un recurso vital para construir cooperativas que sean verdaderamente transformadoras.
Construyendo hacia un cambio sistémico
En Bienestar Collective, consideramos la financiación de capital empresarial cooperativo como un paso hacia el cambio sistémico. No se trata sólo de apoyar a las cooperativas individuales, sino de crear un modelo que aborde las causas fundamentales de la injusticia económica. Al invertir directamente en los trabajadores, nosotros:
Acelerar el éxito cooperativo: Los trabajadores pueden dedicarse plenamente al desarrollo cooperativo sin la carga de tener que hacer malabarismos con múltiples trabajos, lo que reduce el agotamiento y aumenta la probabilidad de éxito a largo plazo.
Dinámica de poder de cambio: Al compensar a los trabajadores de manera equitativa, desafiamos la idea de que el desarrollo cooperativo es un privilegio reservado para aquellos que cuentan con seguridad financiera.
Establecer un modelo de equidad: Esta estrategia de financiación demuestra el valor de las iniciativas lideradas por los trabajadores, sentando un precedente sobre cómo se apoyan y desarrollan las cooperativas.
Nuestro trabajo se basa en la creencia de que aquellos más afectados por la opresión sistémica están mejor equipados para liderar las soluciones. La financiación cooperativa de capital empresarial garantiza que estos trabajadores no sean sólo participantes en la transformación económica sino sus arquitectos centrales.
Imaginando un futuro justo
La independencia económica no puede seguir siendo un privilegio: debe convertirse en un derecho. El financiamiento de capital empresarial cooperativo es un paso para crear un futuro más justo y equitativo, donde los trabajadores inmigrantes, las mujeres y otros grupos marginados tengan las herramientas, los recursos y el apoyo para prosperar. En Bienestar Collective, nuestra visión es clara: un futuro donde las cooperativas sean construidas por las personas que más las necesitan, respaldadas por sistemas que valoren su trabajo y liderazgo. Con este modelo de financiación, podemos garantizar que las cooperativas no sean sólo vehículos para el empoderamiento económico, sino también catalizadores de un cambio sistémico más amplio. Al invertir en financiación de capital de empresas cooperativas, podemos crear un movimiento en el que los trabajadores lideren, las comunidades prosperen y la justicia se convierta en la base del crecimiento económico.